Una experiencia inolvidable en el acuario de Veracruz

UNA “PROBADITA” DE VERACRUZ

De visita en Veracruz, no pude pasar por alto la oportunidad de realizar las actividades más representativas del Puerto de Veracruz, una vez que adquirí mi Paquete con 5 atractivos turisticos de Veracruz: Recorrido al Centro Histórico, San Juan de Ulúa, Museo de Cera, Museo de Ripley y por su puesto el Acuario de Veracruz, comprobé la maravilla que ofrece cada uno de ellos en materia turística.

Siendo éste último, una experiencia inolvidable, ya que independientemente de apreciar la magnificencia de la fauna marina, tuve la oportunidad de interactuar con una de las especies más divertidas e inteligentes del planeta: los Delfines.

Es por mucho una experiencia sin igual poder tocar su tersa piel y compartir espacio con ellos, conocer de igual manera su forma de comunicación y su modo de vida. Y por qué no impresionarme con sus habilidades acrobáticas, en el show que se ofrece en este mismo espacio.

Pero las sorpresas no acababan ahí, más adelante, me encontré con el reciente Pingüinario, cinco machos y cinco hembras (Pingüinos de Humboldt), son los nuevos habitantes del Acuario de Veracruz. A diferencia de la percepción de éstos animalitos rodeados de nieve, a estas aves marinas provenientes de las costas de Chile y Perú, se les encuentran en una vitrina temperada, similar a su hábitat natural, donde podemos apreciarlos jugando y nadando de un lado para otro.

Según me comentan, esto tiene como propósito desarrollar un programa de reproducción y conservación.

Por lo anterior considero importante concluir señalando que es el primer Pingüinario que posee la República Mexicana, orgullosamente Veracruzano y que por supuesto resultó una experiencia muy grata explorar las maravillas del mundo marino.